Get Out of Your Head and Into Alignment.

Let’s talk honestly for a second.

We’ve all had those days where it feels like we’re stuck like nothing is moving, no matter how hard we try. But the truth is, most of the time we’re not stuck in life… we’re stuck in our own heads.

Here’s how you can shift that energy and start believing again:

1. Take a moment. Just breathe.

Put your phone down. Close your eyes. Inhale slowly. Exhale even slower.

It sounds simple, but coming back to your breath pulls you out of fear and puts you back in the present. That’s where your power is.

2. Shift the question.

Instead of asking, “What if it doesn’t work?” try, “But what if it does?”

You don’t need to have every answer. Just enough faith to keep moving.

3. Speak life over your path.

Start your day with words that feel like truth in your bones:

I am supported.

I am safe to receive.

Everything is aligning for me behind the scenes.

Even if it doesn’t feel 100% real yet say it anyway. The words will start to land.

4. Do one small thing today that feels right.

You don’t need to overhaul your life overnight.

Just take one aligned step. That’s how momentum builds not by doing it all, but by doing the next right thing with presence.

5. Celebrate what’s already working.

Look around. There is something good here. Something you once prayed for.

Say thank you for that. Gratitude isn’t just polite it’s magnetic.

6. Talk to your higher power.

You don’t need a perfect prayer. Just say what’s on your heart.

“I don’t know how this will work out, but I’m trusting that it will.”

You don’t have to do this alone.

7. Visualize it and let it go.

Picture the version of you who already feels free, loved, supported.

Feel the energy. Let it guide you. And then? Release it. You don’t need to force it into place. The universe knows what it’s doing.

You’re not falling behind. You’re being realigned.

Stay open. Keep showing up. And know that even when it’s quiet, things are moving in your favor.

Relax your mind and align.

✨Spanish Blog✨

Hablemos con honestidad por un momento.

Todas hemos tenido esos días en los que sentimos que estamos estancadas—como si nada se moviera, sin importar cuánto lo intentemos. Pero la verdad es que, la mayoría de las veces, no estamos estancadas en la vida… estamos estancadas en nuestra propia mente.

Aquí tienes cómo puedes cambiar esa energía y volver a creer:

1. Tómate un momento. Solo respira.

Deja el teléfono. Cierra los ojos. Inhala lentamente. Exhala aún más lento.

Suena simple, pero volver a tu respiración te saca del miedo y te devuelve al presente. Ahí es donde está tu poder.

2. Cambia la pregunta.

En lugar de preguntar, “¿Y si no funciona?”, intenta decir, “¿Y si sí funciona?”

No necesitas tener todas las respuestas. Solo la fe suficiente para seguir adelante.

3. Háblale con amor a tu camino.

Comienza tu día con palabras que se sientan verdaderas en lo más profundo de ti:

Estoy respaldado.

Estoy listo para recibir.

Todo se está alineando para mí, incluso si aún no lo veo.

Aunque todavía no lo sientas del todo, dilo de todos modos. Las palabras empezarán a asentarse.

4. Haz una sola cosa hoy que se sienta bien.

No tienes que transformar toda tu vida de la noche a la mañana.

Solo da un paso alineado. Así es como se construye el impulso no haciéndolo todo, sino haciendo lo siguiente con presencia.

5. Celebra lo que ya está funcionando.

Mira a tu alrededor. Sí hay algo bueno aquí. Algo por lo que una vez oraste.

Agradece por eso. La gratitud no es solo educación es magnética.

6. Habla con tu poder superior.

No necesitas una oración perfecta. Solo di lo que llevas en el corazón.

“No sé cómo se va a resolver esto, pero confío en que así será.”

No tienes que hacerlo solo.

7. Visualízalo y suéltalo.

Imagina la versión de ti que ya se siente libre, amado, sostenido.

Siente su energía. Deja que te guíe. Y luego… suéltalo. No tienes que forzarlo. El universo ya sabe qué hacer.

No estás quedándote atrás. Estás siendo realineado.

Mantente abierto. Sigue mostrándote. Y recuerda: incluso en el silencio, todo se está moviendo a tu favor.

With Love,

Marlene!